Los datos provenientes de los servicios suelen presentarse como unos buenos indicadores del mercado laboral. El aumento o descenso de los trabajadores en este sector marca la tendencia general del empleo. Una economía desarrollada aumenta las opciones de trabajo a medida que crecen los negocios vinculados a los servicios. España, sin embargo, mantiene un descenso en este sector desde el inicio de la crisis.
Según la encuesta de indicadores del Sector Servicios que ofrece el Instituto Nacional de Estadística el empleo en este ámbito disminuyó un 2,9% durante el mes de julio con respecto al mismo mes del año precedente. Desde 2008 solo el mes de abril del 2011 vivió un aumento de los trabajadores en el sector.
No cabe duda de que estos datos oficiales ofrecidos por el INE muestran la debilidad de la economía española y el constante deterioro del mercado laboral. La pérdida de poder adquisitivo de las familias, la bajada de los salarios y la subida de los impuestos tienen como consecuencia inevitable un menor consumo. Este hecho provoca la pérdida de beneficios de muchas empresas vinculadas al sector servicios que terminan reduciendo sus plantillas, o incluso echando el cierre.
Y es que el INE también nos ofrece los datos de facturación del sector que suma once meses consecutivos de retrocesos. A mes de julio, la facturación ha bajado un 4,9% en un año. El comercio es uno de los ámbitos más perjudicados dentro de los servicios. El consumo desciende y el comercio factura menos cada mes.
En este sentido, el comercio al por menor sufrió una bajada anual del 4,2%, mientras que el descenso en la facturación de las actividades comerciales al por mayor se cifra en un 4,7% destacando desde el punto de vista negativo el comercio de combustibles. Las ofertas de empleo para trabajar de dependienta y similares han sufrido un notable declive en línea con la caída del consumo.
Uno de los ámbitos más llamativos es el de la venta y reparación de automóviles con un descenso del 13,8% anual. Otros como las agencias de viajes y los operadores turísticos tampoco han sido capaces de sortear la crisis, facturando más de un 5% menos durante los últimos doce meses.