Es un hecho la tendencia que existe a “inflar” el Currículum Vítae a la hora de optar a una oferta de empleo. Más aún en la situación actual de falta de trabajo. No obstante, en muchos casos el tema no va más allá de decir que nuestro nivel de inglés es mejor del que realmente tenemos, o aumentar el nivel experiencia o incluir algún que otro cursillo que no llegamos a hacer…
Sin embargo, hay que tener en cuenta que esto supone un riesgo al que nos exponemos y que nos puede dejar en evidencia en la entrevista de trabajo y hacernos perder toda posibilidad de conseguir el empleo. Un CV nos tiene que representar, tiene que decir al que lo lee qué hemos sido y qué queremos ser. Piensa en la persona que va a recibir tu CV a la hora de redactarlo, mejor si es ligero y de fácil lectura.
Las principales mentiras que nos solemos encontrar en los CV son:
- Idiomas. Es con frecuencia la más habitual. El candidato tiende a indicar más nivel del que realmente tiene. Esta mentira se puede desmontar muy fácil si el entrevistador te pide que demuestres el dominio de esa lengua en la entrevista. Así que lo que recomendable es decir la verdad desde un principio si no quieres terminar ahí la entrevista.
- Experiencia laboral. Sobre todo los candidatos más jóvenes son los que suele inflar el tiempo que han estado en una empresa. Puede ir desde alargar en unos meses la estancia en la empresa hasta aportar experiencia laboral que no se tiene. Otro error es incluir referencias de personas para rellenar currículum, cuidado porque la empresa podría querer contactar con esas personas para contrastar la información.
- Estudios. Hay CV donde se especifican más formación de la que realmente se tiene. Si no tienes la carrera terminada, o si no has hecho nunca un determinado curso conviene indicarlo tal cual.
- Conocimientos. Manejo de software relacionado con el puesto, uso de herramientas… si no sabes utilizarlo o lo hiciste hace años mejor no lo pongas. ¿Qué pasa si empiezas a trabajar y resulta que no tienes el dominio en eso que afirmaste que sí?
¿Pero qué pasa con las empresas y sus ofertas?
Por un lado están las ofertas de empleo que se publican en Internet que son totalmente falsas y que se publican exclusivamente con la intención de engañar y timar a las personas, ya que el trabajo anunciado ni siquiera existe. En este artículo podéis ver en detalle las 10 ofertas de empleo falsas más comunes en Internet.
¿No es mucho más graves mentir en las condiciones del trabajo de una oferta de empleo? ¿No debería esto ser considerado como un delito por falsedad o publicidad engañosa?
Pero lo que nos interesa reflejar en este artículo no son este tipo de ofertas de empleo, sino las ofertas “legales” que se publican en los portales de empleo e incluso en las páginas webs de las propias empresas y que son claramente engañosas. Aquellas que anuncian sueldos por encima de lo que realmente se pagará, jornadas de trabajo más cortas de lo que luego te exigirán y en general aquellas ofertas de empleo que una vez que se está trabajando nada tienen que ver las condiciones reales de trabajo con las que se ofertaban.
Sorprendente, ¿verdad? y no pienses que se trata de pequeñas empresas, estamos hablando de empresas, en algunos casos, marcas conocidas que usan esta vía para hacerse publicidad de manera permanente y a un coste muy bajo. Imaginaos lo que supone que se hable de que una empresa esté en una situación tan buena en la situación actual que está ampliando plantilla, y lo que se comparte una oferta de empleo hoy día en las redes sociales…
Mucho ojo también a la hora de rellenar un formulario para una oferta de empleo en un portal de Internet; puede ser que esa oferta se esté publicando con la única finalidad de captar datos.
Desgraciadamente las empresas que usan estas prácticas, lo hacen con total impunidad y prácticamente nadie pone denuncias, aunque sí que hay algunos casos en los que la inspección de trabajo ha actuado de oficio o por requerimiento de algún sindicato.
En cualquier caso, es muy importante que siempre te informe bien de la empresa que hace la oferta (por supuesto nada de contestar a ofertas anónimas), asegúrate de que tienen un departamento de recursos humanos e intenta contactar con él. Fíjate que se especifican claramente las funciones que requiere el puesto de trabajo. Cuidado con las empresas que piden, por ejemplo, licenciados y prometen promoción porque después suele ocurrir que ni existe promoción ni las condiciones no son tan buenas.
Aléjate de las ofertas que ofrecen un salario que suele ser superior a la media y no pidan experiencia, o que digan que requieren poco trabajo. Olvídate también de esas ofertas que te piden adelantar dinero o contratar una determinada formación por un supuesto empleo seguro, no se paga por obtener un puesto de trabajo.
La desesperación de muchas personas lleva a acudir a ofertas para empleo en el extranjero, enfermeras, trabajo en el campo, etc, han sido varios los casos en los que todo el montaje ha resultado ser un fraude ya que muchas de esas personas pagaron en concepto de “gastos de gestión” pensando en conseguir algo mejor. Infórmate bien antes de decidir presentarse a una oferta de ese tipo.
Así que si conoces algún caso de este tipo o tú mismo has sido victima de un engaño, denúncialo.