Otra de las fases importantes para las personas que acceden por primera vez al mercado laboral consiste en realizar una entrevista de trabajo. La mayoría de las personas tienden a sentirse nerviosas y a tener dificultad para comunicar todo lo que quieren durante la entrevista de una manera ordenada.
La semana pasada hablamos de las opciones que tenemos cuando terminamos nuestra formación, así que en este post vamos a abordar los puntos más interesantes a la hora de enfrentarnos a nuestra primera entrevista de trabajo.
Etapas de la entrevista de trabajo
Podemos diferenciar entre tres etapas que rodean el día de tu entrevista, y que son: Antes, durante y después de la entrevista. Cada una de estas etapas hay que prepararla con cuidado y analizar el resultado con el fin de aprender para mejorar en la siguiente. Hoy por hoy, lo normal es que afrontemos varias entrevistas de trabajo a lo largo de nuestra vida laboral y profesional.
Qué hacer antes de ir a la entrevista de trabajo
Toda entrevista requiere una cierta preparación. Pero quizás, antes que nada, deberíamos empezar por la imagen. Ya que te han llamado para esa entrevista para la cual enviaste tu currículum vitae, es fundamental crear una buena impresión.
Ni que decir tiene que hay que acudir a las entrevistas de trabajo bien aseados, peinados, etc. Si que es cierto que a la hora de elegir la vestimenta no hay que ser tan estricto, todo depende de la empresa a la que acudas a hacer la entrevista.
Una buena opción para acertar con el tipo de ropa que tenemos que ponernos para la entrevista de trabajo es informarnos de cómo van los empleados de la empresa vestidos. Date una vuelta por las oficinas o investiga en su página web. La impresión primera que se lleve el entrevistador sobre ti, antes incluso de mediar palabra, decide en gran medida si te contratarán o no.
Atento también mientras entras o espera para tu entrevista. Es posible que el entrevistador se presente como alguien que te hace una pregunta sin en apariencia tener nada que ver con la entrevista, solo por el hecho de ver tu reacción y comportamiento. Es decir, desde que entras por la puerta del edificio de la empresa estás en la entrevista.
Otro punto importante es ser puntual, incluso intenta llegar con cinco o diez minutos de antelación, pero no más. Si llegas demasiado pronto la impresión que se da tampoco es buena.
Antes de que llegue el día de la entrevista, tómate tu tiempo e infórmate sobre la empresa. Lo más normal es que surjan preguntas por parte del entrevistador acerca de por qué has escogido su empresa y no otra. O simplemente te pregunten a qué se dedican o que sabes de ella o su estructura. No es lo mismo dar una escueta respuesta improvisada que mostrar ese interés y frescura que debemos dar en nuestra primera entrevista de trabajo.
Es muy importante hacer un currículum vitae bien escrito y saberte de memoria todo lo que pones en él. Parece algo trivial pero hay muchas personas que no se saben de memoria su currículum, y si el entrevistador te ve dudando puede llegar a pensar que has mentido de alguna manera mientras lo hacías. O que ni siquiera lo has hecho tú. Y por supuesto, relájate. Nada de café u otras cosa otra cosa que pueda excitarte, eso solo ayudará a aumentar tu nerviosismo. Vas a una entrevista de trabajo y quieres ese puesto, tu actitud ha de ser positiva y con ganas de comerse el mundo.
Cómo comportarse durante la entrevista de trabajo
Esta es la fase en la que por fin te encuentras cara a cara con la persona que te va a entrevistar. Dado que es nuestra primera entrevista importante, hemos de cuidad nuestra actitud.
- Sé amable y educado, saluda al entrar y da un apretón firme de manos.
- Es de buena educación esperar de pie hasta que te inviten a sentarte.
- Trata de tener siempre contacto visual con el entrevistador porque es un gesto de seguridad en uno mismo. Y sonríe, que estás en una entrevista.
- Usa un vocabulario adecuado y evita usar muletillas.
- Cuando te sientes, adopta una postura formal y cómoda.
- Agradece la reunión que vais a tener y muéstrate natural.
Durante nuestra entrevista, se sucederán muchas preguntas a las que tendremos que responder relacionadas con el puesto. Pero dado que es nuestro primer trabajo seguramente no tendremos mucha experiencia, ante esto los entrevistadores buscan la humildad del candidato, el interés que tienen en trabajar en la empresa o la cercanía en el trato. En todo momento permanece tranquilo, evita las repuestas tipo: “Sí”, “No”, “No sé”. Argumenta tus respuestas y extiéndete si el momento lo requiere.
Durante tu etapa en los estudios quizás hayas conseguido algún logro como buenas notas, desarrollado algún proyecto mientras estudiabas o participado en algún colectivo; es bueno destacarlo. Recordemos de nuevo que es fundamental conocerse bien el currículum. No mientas con tu formación, ni con la experiencia, parece algo obvio pero pasa a menudo. Si conoces algún idioma y así lo especificas en tu currículum, puede que el entrevistador llegado un momento empiece a hablar en el idioma que has indicado, suelen darse sorpresas.
Trata de destacar experiencias en el extranjero, por ejemplo si has estado de Erasmus, ¿qué te ha aportado? ¿qué estuviste haciendo durante tu estancia fuera? Si tienes experiencias de otros trabajos, por ejemplo prácticas, habla también si te lo piden. Incluso aunque no tengan nada que ver con el puesto al que aspiras, es importante para el entrevistador formarse una idea de ti. Deja clara tu motivación en la empresa y el puesto para el que estás siendo entrevistado.
Preguntas trampa en la entrevista de trabajo
Cuidado con las preguntas trampa, son las estrategias que tienen las empresas para descartar candidatos, ya que normalmente reciben a muchas personas que quieren entrar en la empresa. Es la tarea del entrevistador saber si la persona que tiene enfrente es la adecuada o no.
¿Debo hacer preguntas en la entrevista?
Definitivamente sí. Pero procura que sean preguntas pertinente. También puedes preguntar cualquier duda que tengas sobre el trabajo, etc.
Preguntas que puedes hacer al entrevistador
Aquí tienes algunas preguntas que puedes hacer al entrevistador y que te harán quedar bien
- ¿Tiene la compañía algún plan de formación interno que me permita progresar dentro de la empresa? Esta pregunta demuestra que eres una persona ambiciosa
- Pregunta y muestra interés por la empresa: Cuándo se fundo; si tiene más centros de trabajo, etc.
¿Puedo preguntar por el horario y salario?
Lo recomendable es que no. Se debe esperar a que sea el entrevistador el que lo haga. En caso de que esto no sea así, puede que sea que el entrevistado quiere que lo hagamos nosotros. Si vas a preguntar, hazlo de una manera sutil, argumenta por qué es importante para ti saber tus condiciones laborales. Hazlo cuando notes que la otra persona está contenta con nuestra conversación. Y cuidado con la actitud de nuestro entrevistador, puede que esté perdiendo el interés y para eso hay varias formas de detectarlo: acorta los tiempos entre preguntas, mira su reloj o lee tu currículum mientras hablas. Ante esta situación trata de volver a captar su atención con algún hecho o experiencia que le pueda ser relevante.
Preguntas que no debes hacer en una entrevista de trabajo
- No preguntes por vacaciones, descansos, etc. No quieres que lo primero que vea la empresa que estás interesado es en las vacaciones
- Tampoco queda bien que te dirijas al entrevistador con preguntas de carácter personal. Aunque el te pregunte acerca de tus aficiones, etc. no respondas preguntándole a él que es lo que le gusta hacer en su tiempo libre.
- Ni se te ocurra preguntar, por ejemplo, si con el reconocimiento médico te harán un test de drogas
Después de la entrevista de trabajo
Una vez finalizada la conversación, despídete de la misma forma que entraste a la entrevista. Agradece de nuevo la oportunidad. Si te han dicho que se podrán en contacto contigo, procura no tener planes en las siguientes horas por si acaso. En algunas entrevistas, después de la entrevista técnica se pasa a otra fase como puede ser un test psicotécnico u de otro tipo. Si es tu caso, afróntalo con la misma actitud que la entrevista y nunca lo evites.
Cuando hayas salido del edificio, anota en una libreta los puntos que hayan sido relevantes:
- ¿Qué preguntas te parecieron más difíciles?
- ¿Cual fueron tus puntos más debiles? ¿cuales los más fuertes?
- ¿Debo cambiar algo en mi currículum?
- ¿He conseguido captar en todo momento la atención del entrevistador?
Siempre se debe mejorar y aprender a estar preparado por si hay una segunda entrevista en esa empresa, o bien es experiencia para tu próxima entrevista de trabajo. ¡Mucha suerte!