Atrás quedan los días en los que España era un destino deseado para muchos trabajadores de otros países que buscaban en nuestro país un futuro mejor al que sus propios países podían ofrecerles. De echo la inmigración era vista como un signo de progreso y los inmigrantes eran recibidos con los brazos abiertos por las empresas y empresarios que de otra forma veían imposible completar sus plantillas, especialmente en sectores como la construcción o la agricultura en épocas de recolección. Eran tiempos en los que conseguir un permiso de trabajo para trabajar en España no era tan difícil.
Ahora, sin embargo, con un país al borde del colapso financiero y con un Gobierno que se muestra cada vez más indeciso, los parados españoles se preguntan qué se puede hacer para encontrar trabajo. Muchos encuentra la respuesta en la emigración. El paro, sigue siendo el principal problema de España.
Los ciudadanos que se encuentran desempleados cuentan cada vez menos con el apoyo de las instituciones públicas y encontrar un trabajo es, más que nunca, una ardua labor individual.
Según un estudio del diario el País, en los próximos cinco años unos 10.000 ingenieros superiores abandonarán España buscando mejor suerte en el extranjero. Y es que las necesidades laborales de muchos países de nuestro entorno ya no son las que eran. Los mejores colocados para encontrar trabajo fuera de nuestras fronteras son el personal cualificado, especializado y con dominio de idiomas, especialmente el inglés.
Así, los ingenieros superiores, informáticos, profesionales de la salud y comerciales especializados tienen buenas opciones de encontrar trabajo fuera de España. ¿Europa, Asia o Latinoamérica? Teniendo un buen currículum, dominando el inglés, y con una cierta especialización, las posibilidades son amplias.
Varios países de la Unión Europea favorecen la integración en el mercado laboral. Estados como Austria, Holanda o los países nórdicos tienen una tasa de paro muy baja y precisan personal cualificado en nuevas tecnologías, salud o ingeniería.
Latinoamérica es otra opción interesante, donde el idioma ya no es un problema. Sin embargo, la crisis que asola Europa ha llevado a muchos estados a endurecer sus políticas de inmigración. Lo más adecuado es acudir con un contrato laboral. En este sentido, las dificultades legislativas son todavía mayores en los países asiáticos. Muchos de ellos, caso de China, se encuentran entre las economías emergentes más importantes del mundo. Pero la necesidad de un contrato laboral previo para acudir a ellos es casi imprescindible.
Mientras España se hunde, muchos parados piensan ya en hacer las maletas. Una buena formación, conocimientos de idiomas y un punto de ambición son fundamentales para encontrar trabajo fuera de nuestras fronteras.