Nadie escapa de la crisis económica, pero algunos casos son significativos. El PSOE ha presentado un ERE con el fin de reducir los costes laborales en casi un 50%. Lo más curioso del caso es la forma en la que pretenden hacerlo: Prejubilaciones, rebajas salariales y recolocaciones en los grupos parlamentarios. Es decir que al final los que pagamos somos siempre los mismos. Los ciudadanos, o como les gusta decir a ellos “la ciudadanía”.
Está claro que aquí los últimos que piensan en apretarse el cinturón son los políticos y todos los privilegiados que trabajan con cargo a los presupuestos del estado, y no me refiero a los empleados públicos trabajadores que son una gran mayoría sino a todos esos que trabajan en empresas públicas sin haber pasado por unas oposiciones del estado “Enchufados” y a aquellos funcionarios que siéndolo con todas las de la ley no cumplen con sus obligaciones. Que también los hay, o no? No me digas que no conoces a alguno…
En Andalucía por ejemplo, para no tener que despedir a ningún funcionario ni a los de las agencias públicas, esos que son como funcionarios sin serlo, lo que van a hacer es bajarle el sueldo a todos. El típico pagar justos por pecadores, cuando el problema no es de sueldo sino el tener una administración pública tan sobredimensionada y tantos organismos públicos poco eficientes por no decir directamente inútiles en algunos casos.