Con la llegada de la crisis, desde numerosos frentes se ha invitado a los ciudadanos al autoempleo y la búsqueda individual de oportunidades de negocio. Son los denominados emprendedores, que pueden tener la llave de la salida de la crisis, pero que en la práctica se encuentran con numerosos problemas a la hora de poner en marcha sus ideas.
Para empezar, la falta de crédito no beneficia a los nuevos empresarios. Poner en funcionamiento un negocio requiere de inversiones, y no todos tienen la capacidad económica suficiente. “La alfombra roja” para emprendedores, cómo se citó desde fuentes gubernamentales, no es tal en la realidad.
No obstante, no cabe duda de que con el mercado laboral en situación crítica, muchos parados ven en el autoempleo la única salida. Uno de los sectores que mejor se está comportando es del bienestar y la salud. Muchas empresas se han lanzado a ofrecer talleres, cursos y actividades que tienen como fin mejorar el bienestar de sus participantes con actividades que minimicen su estrés. Risoterapia, musicoterapia, baile o pilates son algunos de los talleres que con más fuerza están apareciendo.
Todos ellos se dirigen tanto a parados como trabajadores que buscan una actividad que mejore su bienestar aliviando la tensión propia de un momento convulso a nivel social y económico. Al contrario de lo que pudiera parecer, muchos de los usuarios de esta clase de servicios son personas jóvenes que desean pasar unas horas a la semana desconectando de sus problemas cotidianos.
La creciente demanda de estas actividades ha llevado a muchas empresas de formación o relacionadas con el ámbito de la salud y el bienestar a implementarlas. En muchos casos, son las propias instituciones públicas las que las ponen a disposición de los ciudadanos a través de la colaboración con empresas del sector.
La inversión necesaria para poner en marcha un negocio de este tipo varía según los objetivos del emprendedor. Un primer paso es informarse sobre todas las ayudas de las instituciones públicas que puedan facilitar el inicio del negocio. Emprender no es tan sencillo, pero no deja de ser la única opción para muchos trabajadores.