¿Quién es Vilma Degorgue?
Soy Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Catalunya. Nací en Barcelona hace 52 años y me trasladé a vivir a Madrid para trabajar en la Agencia Europa Press en el año 1995, con 24 años, después de haber vivido en Francia y Gales, cursando parte de la carrera gracias a dos becas Erasmus.
¿Cómo surge El Mirador?
Desde siempre me ha interesado la prensa local. En Barcelona está muy asentada y al llegar a Madrid vi que no había ese tipo de información que en Barcelona funcionaba muy bien. Mi primera intención era crear un periódico en papel, prensa gratuita, que por aquel entonces estaba funcionando muy bien (Qué, 20 minutos…), pero me propusieron hacerlo en digital, y así surgió El Mirador de Madrid.
¿Qué hace a El Mirador especial? ¿Qué lo diferencia de otros medios?
Es una prensa local de toda la vida, que en los últimos años había desaparecido en algunos sitios para dejar paso más a una prensa generalista, que no informa de las cosas cercanas sino de temas más generales, a nivel nacional o internacional, y también político.. Nosotros nos centramos en la información práctica y cercana al ciudadano de Madrid, para facilitarle la vida y darle a conocer las cosas que realmente le pueden interesar en su día a día, huyendo de contenidos de opinión, de política o de valoraciones subjetivas. Solo vamos a lo que pensamos que puede interesar al ciudadano y serle útil en su vida diaria.
¿Podrías contarnos cómo es el proceso para seleccionar y publicar noticias?
Al ser información local, estamos muy pendientes de lo que ocurre a nuestro alrededor. También recibimos muchas notas de prensa y convocatorias de instituciones y empresas de Madrid, así como de vecinos que nos cuentan cosas, sobre todo sus protestas por temas de urbanismo, transportes, etcétera. Con tanta información como la que se genera en Madrid, tenemos que cribar mucho, y hemos visto que lo que más le interesa al ciudadano son temas de transportes, urbanismo, actividades y ocio, carreras populares, rutas de senderismo… Y en eso intentamos centrarnos.
¿Cuáles crees que son las mayores dificultades para sacar adelante un medio de comunicación como este?
La mayor dificultad, como siempre, es el presupuesto. La entrada de ingresos por publicidad llega a cuenta gotas, sobre todo al principio. No hay mucho apoyo institucional, aunque poco a poco también van confiando en nosotros para sus campañas publicitarias. Si se quiere hacer algo bien hecho y completo se necesitan muchas manos y no siempre hay dinero para pagar a colaboradores o periodistas en plantilla. Pero poco a poco vamos avanzando 🙂. También la parte técnica a veces complica las cosas, por eso hay que tener siempre a una persona que resuelva posibles problemas, y eso también cuesta dinero…
¿Cómo se consigue y garantiza la objetividad en un medio de este calibre?
En nuestro caso, la objetividad es simplemente contar lo que sucede y lo que a la gente le puede interesar. Este tipo de información es por encima de todo objetiva, pues no se entra en ningún tipo de valoraciones, solo se explica que va a haber una nueva línea de Metro, que se peatonaliza la Gran Vía o que se estrena una nueva obra de teatro. Huimos de temas que supongan una opinión personal, porque para eso ya hay otros medios. Nosotros queremos ser por encima de todo prácticos.
¿Cómo ven el futuro de la comunicación y el periodismo en España?
Como en todas las épocas, tiene que haber una adaptación a las nuevas tecnologías y a todo lo que afecta a nuestro sector, como es la proliferación de las redes sociales. Creo que la comunicación y el periodismo de calidad siempre van a ser necesarios, y más ahora que todo el mundo está al tanto de todo, que hay tanta información/desinformación a través de las redes sociales, que todo el mundo cuenta y todo el mundo opina. Ahora más que nunca nuestro sector debe hacerse fuerte como los únicos que de verdad podemos ofrecer información de calidad y de confianza. Ahora bien, creo también que los medios deberían reinventarse para dejar de ser afines a orientaciones políticas o grupos de poder, al menos que no lo fueran todos ellos, ni de un lado ni de otro.
Como autónoma qué eres, ¿Qué opinión te sugiere la falta de apoyo a los autónomos en este país?
Bueno, eso es un hecho desde siempre. Creo que es el país donde peor tratados estamos. En cualquier otro lugar, no se paga lo que se paga aquí ni se mira tan mal como aquí el ser autónomo, porque en otros países se entiende que al final un autónomo, pyme o empresa es quien puede generar trabajo. Y se les apoya. Aquí parece que ahora, muy poquito a poco, se van lanzando algunas ayudas, pero definitivamente siguen estando muy lejos de otros países. Al final más de uno piensa en instalarse en el extranjero…
¿Cómo se mantiene económicamente un medio como El Mirador?
Con la publicidad, contenidos patrocinados, banners y adsense.
Para ir acabando, ¿Nos podrías contar sobre tu nuevo proyecto El Mirador de Benidorm?
El año pasado decidimos empezar a abrir el abanico. Desde el momento en que nació El Mirador de Madrid tuve claro que la idea era expandirse con el tiempo. En un principio, pensé más en la prensa hiperlocal dentro de Madrid, pero desde hace un tiempo me fijo en lugares más pequeños que una gran ciudad pero no tan pequeños como los pueblos. Y Benidorm es un sitio que cumple esas condiciones, llevo varios años yendo allí, y veo que se genera mucha información, que la gente busca mucho sobre esta ciudad (además gente de todo el mundo) y que no hay tanta competencia a nivel de prensa como en Madrid. Es un buen sitio para hacer información local. Poco a poco vamos asentándose y la gente se va fidelizando porque ofrecemos, igual que en Madrid, contenidos prácticos, que les ayudan a saber qué sucede a su alrededor y les permite disfrutar más de la ciudad y lo que ofrece.
Por último. Vilma, ¿Algún consejo para los jóvenes que desean empezar en el mundo de la comunicación?
Mi consejo siempre es que tengan paciencia, tanto para los jóvenes de ahora como para nosotros cuando empezábamos. El periodismo es una carrera de fondo, en la que, si verdaderamente tienes vocación, acabas encontrando tu sitio. Eso sí, no es una profesión para pensar en hacerse rico -aunque también se puede-, sino más bien para desarrollar unas cualidades personales y profesionales que se llevan dentro. Si no hay vocación, esta profesión resulta muy dura. Pero si la hay, es muy satisfactoria. A todo los jóvenes les aconsejo que, si quieren dedicarse a esto, den rienda suelta a su imaginación, no dejen de luchar por conseguir sus sueños, y no tengan miedo a embarcarse en un proyecto propio si es lo que les apetece, para poder desarrollar todo su potencial.