El informe de “Perspectivas para el empleo 2012” de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) arroja pocas luces sobre el futuro del empleo en España. Según sus conclusiones el paro pasará del 25% el año que viene situando a nuestro país como el de mayor tasa de desempleo de las Estados desarrollados.
El mercado laboral español necesitaría crear 3,2 millones de empleo en los tres próximos años para volver a los niveles previos a la crisis, algo que se antoja extremadamente difícil de cumplir. Las perspectivas macroeconómicas a nivel nacional y europeo no invitan a confiar en una recuperación del empleo, a pesar de la notable bajada del paro registrada durante el mes de junio.
El informe de la OCDE, así mismo, cuestiona el sistema laboral español. La protección laboral de los trabajadores y la proliferación de contratos temporales perjudica, a juicio de la OCDE, el progreso del mercado laboral español y su adaptación a las nuevas circunstancias económicas. Se considera que con esta situación es difícil dinamizar el empleo.
¿Cuáles son las recetas que da este organismo? Invita a las empresas a que traten de evitar el despido como único método de ajuste en tiempos de crisis favoreciendo la flexibilización de salarios y las condiciones laborales. Es decir, una bajada en los sueldos y reducción del horario de trabajo para tratar de sortear el despido de los trabajadores.
El informe también llama la atención sobre las enormes dificultades de los colectivos más jóvenes para encontrar empleo y el exceso de contratos temporales que se dan en este ámbito. Esta dualidad entre protección laboral y exceso de temporalidad perjudica el progreso del mercado laboral español, a juicio de la OCDE.
Por último, el informe también invita a reorganizar los seguros de desempleo eliminando incentivos que pueden tener un efecto negativo en la búsqueda de empleo y la contratación por parte de las empresas.