La comunicación juega un papel importantísimo en nuestro día a día. Se puede considerar que es nuestra principal herramienta para llegar a un entendimiento en cualquier ámbito que nos encontremos.
Por ello, es importante revisar nuestro comportamiento y parar unos minutos a reflexionar sobre cómo ha ido el día tanto en el ámbito personal como en el profesional. Una vez que hemos analizado nuestro comportamiento podemos ver si nuestras competencias comunicativas fallan, no sólo para conseguir que los mensajes que queremos transmitir lleguen y sean comprendidos de manera positiva, sino también para que las relaciones entre nuestro entorno estén cimentadas en el buen entendimiento.
Para poder reforzar nuestras competencias de comunicación y oratoria en nuestro día a día os dejamos varios consejos que seguro os ayudarán en vuestros entornos.
- Aprende a escuchar. Es fundamental entender a las personas y saber qué nos quieren decir, conocer que es lo que necesitan, ya no solo de manera verbal, sino también en la no verbal, ya que podemos saber si la persona a la que vamos a comunicarle algo está enfadada, triste o simplemente vemos que en ese momento no nos podrá atender. El saber escuchar es una capacidad básica para mejorar las habilidades comunicativas. Debemos de ponernos en el lugar del otro, para intentar ayudar en el proceso de entendimiento, verificar lo que nos están diciendo para así comprender la información y su contexto de forma clara, de este modo podemos evitar malas interpretaciones.
- Siempre algo positivo al empezar. Al comenzar una comunicación con el fin de conseguir algo o simplemente de plantear algunas cuestiones, es constructivo el empezar el discurso con un aspecto positivo para después enunciar el aspecto mejorable o recalcar aquello que queremos conseguir y finalizar con palabras que muestren confianza y apoyo a lo que quieres plantear.
- La comunicación verbal y la no verbal deben de ir en sintonía. Es muy importante que la comunicación verbal y no verbal vayan en el mismo sentido, ya que de nada sirve emitir un mensaje veráz si tu cara y movimientos denotan que estás mintiendo. En relación con la comunicación no verbal, debemos tener en cuenta elementos como el contacto visual, emplear un tono y volumen adecuados, una expresión facial que transmita comprensión, entendimiento, cuidar las gesticulaciones, si estamos sentados debemos de estar bien colocados, no hacer muchos aspavientos. En definitiva debemos de comunicar aquello que queramos y que vaya apoyado o en sintonía con nuestra comunicación no verbal. En la entrevista de trabajo este aspecto es de vital importancia puesto que el entrevistador estará muy pendiente de ver si hay coherencia entre lo que decimos y como lo decimos o estamos mintiendo a la hora de responder las preguntas habituales que se suelen hacer en una entrevista de trabajo.
- Reflexionar para mejorar. Lo hemos apuntado antes, y no es más que parar unos minutos al dia y ver qué situaciones hemos tenido incómodas, o conversaciones que podían haber ido mejores para alcanzar un entendimiento. Debemos de parar y ver qué aspectos de nuestro día a día podemos mejorar. Antes de ir a una entrevista de trabajo si es el caso, ensaya con alguien como responder a las preguntas más frecuentes que se dan en una entrevista de trabajo, especialmente aquellas que son más difíciles de responder.
Otra buena forma de practicar vuestra oratoria y la comunicación no verbal es mediante la grabación de un vídeo, ya que en el podéis reconocer y valorar vuestra comunicación y sobre todo vuestra comunicación no verbal. Una buena forma de empezar sería con la introducción de una presentación en vídeo en tu Currículum Vitae, además os servirá para complementar vuestro currículum y hacerlo más atractivo para el reclutador.
Seguro que estos consejos os ayudarán a reforzar vuestras competencias de comunicación y oratoria en vuestros ámbitos tanto personales como profesionales.