Las entrevistas de trabajo son un momento en el que, por lo general, las personas que se enfrentan a ella lo pasan peor. Queremos parecer seguros pero sin pasarnos, queremos hacer ver que somos el candidato ideal para el puesto pero sin parecer pedantes. Para intentar encontrar un equilibro podemos, es más, debemos ayudarnos del lenguaje no verbal que transmitimos con nuestro cuerpo.
1) Siéntate pegado al respaldo de la silla.
Parece obvio, pero estar sentado firme y con la espalda pegada al respaldo transmite una imagen de seguridad y confianza.
2) No mires directamente a los ojos del entrevistador.
Una forma de parecer que estás prestando atención pero sin forzar la situación es mirar a diferentes partes del entrevistado cada 2 o 3 segundos. Mirale a los ojos, a la nariz, los labios…pero evita ese contacto directo a los ojos.
3) Usa los gestos de las manos mientras hablas.
Si eres de los que no pueden controlar las manos cuando estás nervioso, cálmate y úsalas. El querer dejar las manos quietas, como escondiéndolas, da muestras claras de que estás sintiendo nerviosismo o ansiedad. Así que no te preocupes tanto y ayúdate a expresarte con ellas.
4) Enseña las palmas de las manos.
En relación con el punto anterior, cuando hablas con las mostrando de las manos hacia arriba, el cerebro humano interpreta este gesto como señal del honestidad y compromiso. Si hay algo por lo que debes usar las manos cuando estás hablando es para poder mostrar las palmas de las manos. Y no solo eso, este gesto, junto con una sonrisa y una postura recta como hemos mencionado en el punto 1 te hace ver como una persona positiva y energética.
5) Siéntate con los dos pies en el suelo.
Esto implica no cruzar las piernas ni tampoco los tobillos, pero no es solo por mera formalidad ya que existe una razón científica detrás de ello: tener los dos pies pegados al suelo nos ayuda a ser creativos pero también también a más racionales cuando nos hagan una pregunta que entrañe cierta dificultad.
6) Vigila como llegas caminando a la entrevista.
Posiblemente te encuentres alguna vez en una entrevista donde además de esperarte, el entrevistador observe como llegas a lugar de la entrevista. Esos 10 o 15 segundos le dará un primer juicio a la persona que te entrevistará. Así que camina erguido/a, seguro, y dirígete hacían donde este el entrevistador/ar manteniendo un contacto visual con la persona, en caso de que sepas cuál es.
7) Respira profundamente y habla exhalando el aire.
Otra forma de llevar bien una entrevista de trabajo es controlando la respiración. Aprovecha para tomar aire mientras habla el entrevistador, y cuando te toque a ti, empieza a hablar cuando esté soltando el aire.
8) Asiente con la cabeza mientras escuchas.
Ademas de lo comentado en el punto número 2, asentir con la cabeza de vez en cuando mientras escuchas es una muestra más de atención y de que entiendes lo que se está tratando en ese momento.
9) Inclínate.
Y es que inclinarse un poco hacia delante es una forma natural de mostrar interés y compromiso en una conversación. Pero ten siempre en mente que tu postura es una parte integral de tu conversación no verbal.